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Chimbote en Línea.- La Contraloría General emitió el informe de visita de control N° 004-2022-OCI/4905-SVC , mediante el cual alertó deficiencias en las condiciones de almacenamiento de los balones de oxígeno medicinal que fueron donados al hospital, Víctor Ramos Guardia, de Huaraz, para reforzar la atención de pacientes durante la emergencia sanitaria, debido a que no cuenta con un almacén general, lo que genera el riesgo de un inadecuado registro, control y custodia de dichos bienes.
El informe señala que los dos depósitos pequeños en donde se almacenan los tanques de oxígeno medicinal no reúnen las condiciones y el espacio necesario para dicho fin. Además, algunos balones de oxígeno se almacenan dentro y fuera de las instalaciones de la planta generadora de oxígeno medicinal, sin protección ni soporte en la base.
Durante la supervisión realizada entre el 28 de abril y 2 de mayo de 2022, la comisión de control también halló balones de oxígeno en las instalaciones de las dos plantas concentradoras de oxígeno medicinal, advirtiéndose que la entidad no ha implementado un área adecuada, con el espacio necesario para su almacenamiento.
El Hospital Víctor Ramos Guardia cuenta con una planta generadora de oxígeno medicinal donada por el Ministerio de Salud en convenio con la Universidad Nacional de Ingeniería y otras dos plantas concentradoras de oxígeno donadas por la empresa minera Antamina.
Al respecto, se advirtió que la planta generadora de oxígeno aún no se encuentra inventariada ni registrada en el módulo de Patrimonio del Sistema Integrado de Gestión Administrativa (SIGA) debido a la falta de documentación, por lo que dichos bienes no son identificados como patrimonio del nosocomio y dificulta su correcto y oportuno control.
Similar situación se registra con los balones de oxígeno medicinal que le fueron donados al hospital Víctor Ramos Guardia. Debido a la falta de códigos patrimoniales, desde octubre de 2021, dichos balones son reportados ante el Registro Nacional de Oxígeno (RENOXI) como propiedad de terceros. Además, no se cuenta con la documentación necesaria para identificar su ubicación exacta.
En ambos casos existe el riesgo de que los bienes no sean controlados, supervisados y administrados de manera eficiente, transparente y ordenada de acuerdo a las disposiciones y normas emitidas por la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales (SBN) y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF); asimismo, podrían generarse posibles pérdidas o extravíos de los mencionados bienes.
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