Lunes, 8 Julio 2019 - 12:45pm
Huaraz en Línea.- Es positivo que la Confiep, presente lo que considera alternativas para el país. El gobierno los ha recibido en Palacio, con Premier, Ministro de economía, por todo lo alto. Este anuncia que hay gran coincidencia, y promete que varias de esas medidas están incluidas en el plan de competitividad que pronto se hará público. Ha dicho incluso que el gobierno irá más allá, en temas como en el institucional. No sorprende, ya que las políticas de competitividad y productividad eran similares, donde la gran empresa marca la pauta a seguir. Esos sectores y sus voceros, casi linchan al ministro de justicia por sugerir correctamente que podríamos tener una línea aérea de bandera o presencia del Estado en sectores estratégicos.
Esa misma campaña masiva, se genera respecto a sacar como sea el proyecto minero Tía María, pese a no tener licencia social. En el impulso a la nueva ley de hidrocarburos y concesiones petroleras en el mar de Grau, la demora en sacar las normas regulatorias sobre concentración de mercados, la inacción frente a los peajes y los contratos de la corrupción, la insistencia en seguir sacando sin ninguna modificación, más obras por impuestos y APPs. En el abandono a la pequeña agricultura, a la inacción frente a la competencia desleal, principalmente asiática, que enfrentan los pequeños industriales.
La flexibilización laboral y la rebaja de estándares ambientales, continúa la profundización del modelo neoliberal que han tenido los últimos gobiernos. La Confiep le pide dos gestos: sacar Tía María y la prórroga y extensión a otros ámbitos del régimen laboral de la agroindustria. Mientras el gobierno anuncia algo para calmar a la población, en el tema de productos farmacéuticos genéricos, avanza a ritmo de polka con la profundización del modelo y la criminalización de la protesta, pese al fracaso de la reconstrucción, y el “enfriamiento” de la economía nacional.
Pecha al Congreso y hace “cuestión de confianza” por algunas leyes que pretende sean reforma política. Pero, no dice nada sobre la actitud inamistosa de Chile de sacar la marca Cuzco sour, violando derechos de propiedad intelectual, y boicoteando la política nacional y de negociaciones internacionales sobre la denominación de origen. Por si fuera poco, en el Congreso se pretende vulnerar la constitución, pretendiendo permitir propiedad extranjera dentro de los 50 km de frontera. Fracasaron antes, y fracasarán ahora. Pero, están jugando con fuego.
Han perdido todo pudor, y desembozadamente se beneficia al gran capital nacional y extranjero, en desmedro de la mayoría de la población. Se avalan políticas antinacionales que vulneran la seguridad y defensa nacional.
Frente a esa agenda y campañas, hay que levantar una alternativa. Hay varios insumos para ello, como las planteadas en los exitosos paros agrario y de las centrales obreras. Pero, mientras los poderes fácticos, el gobierno y sus voceros realizan campañas sistemáticas, las opciones de cambio están desarticuladas, cada cual con aspiraciones electorales -seguramente legítimas-pero que hasta el momento no permiten aunque sea “marchar separados y golpear juntos”, existiendo bases objetivas de confluencia programática.
Esto debe cambiar de inmediato, porque si no la población buscará otras opciones extremas-de izquierda o de derecha -que cambien el status quo y les ofrezcan una luz en el camino. (Por: Alan Fairlie – Otra Mirada)
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