Huaraz en Línea.- La leishmaniasis, enfermedad endémica presente principalmente en zonas rurales, impacta negativamente en la calidad de vida de quienes la portan, por las cicatrices que deja la lesión. Frente a los casos que registra el Perú, la OPS viene intensificando su colaboración técnica al Ministerio de Salud del Perú (MINSA) y a las direcciones regionales de salud en los últimos años, con la actualización e incorporación de tratamientos y terapias locales para los casos de leishmaniasis cutánea no complicada y el fortalecimiento de las capacidades del personal de salud para el control vectorial.
Capacitación en tratamientos locales
Durante el 2024 y en coordinación con el MINSA, se realizaron talleres teórico-prácticos dirigidos a personal médico y de enfermería que laboran en el primer nivel de atención de Cajamarca, Madre de Dios, Cusco y Piura, regiones priorizadas por el alto número de casos reportados anualmente.
Como parte de esta colaboración, la OPS gestionó con la organización Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas (DNDi), la donación de seis máquinas de termoterapia y calibradores digitales que sirven para medir la lesión de una manera más precisa.
Los participantes aprendieron a usar las máquinas y a aplicar tratamientos locales para esta enfermedad, como la termoterapia y la terapia intralesional, con antimoniato de meglumina. Esto, con la finalidad de que adquirieran la experiencia en el manejo de casos y provean el tratamiento apropiado a personas afectadas por la enfermedad.
Como resultado, lograron capacitarse 77 trabajadores de la salud, quienes actualmente colaboran en la réplica de los talleres en sus propias regiones, en modalidad virtual y con prácticas presenciales. Próximamente, se espera continuar con estas capacitaciones en Junín y Amazonas, ampliando el alcance de esta estrategia en las demás regiones afectadas.
Trampas de luz para el control vectorial
En coordinación con el MINSA, se implementaron acciones integradas para el control de la enfermedad, a través de un plan de capacitación teórico-práctico en vigilancia y control vectorial de Lutzomyia spp. (mosquito transmisor de la leishmaniasis).
Estas actividades se llevaron a cabo con motivo de la donación de 40 trampas de luz o trampas CDC ("Centers for Disease Control and Prevention", por sus siglas en inglés). Estas fueron distribuidas en Cusco, Ancash, Madre de Dios, Cajamarca, La Libertad, Lima y Piura, regiones priorizadas, además, para la capacitación en tratamientos locales.
Entre los meses de setiembre y octubre del 2024 la Dirección General de Salud Ambiental – DIGESA/MINSA ha capacitado a 60 trabajadores de la salud de los departamentos priorizados, para lograr una correcta colocación y manejo de las trampas, logrando así una mejor identificación, vigilancia y control del vector.
La OPS desarrolló una cartilla educativa para el manejo de la lesión y cuidados domiciliarios después del tratamiento local. Se trata de una guía con el paso a paso de las acciones que deben seguir los pacientes luego de recibir la termoterapia o la terapia intralesional, según sea el caso, a fin de prevenir complicaciones y favorecer la evolución de la lesión. Accede a este material, aquí.
OPS/ Personal de salud en Chulucanas - Piura explica a los familiares de pacientes sobre los cuidados de la lesión, utilizando el material didáctico de la OPS.
La leishmaniasis es una enfermedad endémica reportada en 18 de los 25 departamentos del Perú, aunque el 70% de casos se concentra en cinco regiones. Se presenta con más frecuencia la del tipo cutáneo en varones entre los 18 y 59 años, aunque puede afectar a mujeres y niños en circunstancias de exposición al campo o cuando sus viviendas se ubican en zonas en donde el vector ha sido identificado.
Conocida también como “uta” en algunas comunidades del país, la leishmaniasis está considerada en el grupo de enfermedades infecciosas desatendidas u olvidadas (EID), y se asocia a determinantes sociales y ambientales que se presentan en entornos de pobreza. La falta de acceso a los servicios de salud, así como el desconocimiento sobre la forma de transmisión, diagnóstico y tratamiento oportuno de la enfermedad conllevan a las personas afectadas a padecer complicaciones físicas, psicológicas y estigma. (Fuente: Organización Panamericana de Salud)
Comentarios