Las respuestas del presidente Humala a los pedidos de Ancash

Huaraz en Línea.- El presidente de la república, Ollanta Humala Tasso respondió a las demandas de las autoridades regionales de Ancash durante su última visita a la provincia de Sihuas a la cual calificó como “bastión nacionalista”.

En cuanto al pedido de la sesión descentralizada de ministros en la ciudad de Huaraz, el mandatario respondió que no le ha llegado aún el pedido a su despacho para que pueda evaluarlo.

Esta respuesta deja dudas por aclarar teniendo en cuenta el pedido formulado hasta en dos oportunidades de parte del propio congresista Modesto Julca Jara.

Asimismo, en sesión de consejo regional, el gobernador regional, Waldo Ríos ha anunciado, en reiteradas oportunidades, el pedido hecho ante las autoridades del ejecutivo. Alguien está jugando al teléfono malogrado en este asunto.

El segundo tema abordado por el mandatario ha sido el pedido de mayor presupuesto para las obras. Ollanta Humala ha señalado que durante los cuatro últimos años el gobierno regional ha manejado un presupuesto de mil 600 millones de soles.

Como para rematar su argumento, el mandatario agregó que de este presupuesto solo se ha ejecutado algo del 17% poniendo en cuestionamiento la baja capacidad de gasto del gobierno regional de Ancash.

Como se sabe, el gobierno regional planteó un plan de reactivación económica solicitando 4 mil millones de soles para ejecutar las obras más importantes y debidamente priorizadas para las veinte provincias.

No todo ha sido negativo de esta visita. El gobierno se ha comprometido en impulsar la carretera longitudinal de los conchucos, luego del pedido hecho por el alcalde de Sihuas sobre la reclasificación de esta importante vía que unirá Chimote-Sihuas-Uchiza.

En conclusión, para el gobierno central no hay capacidad de gasto en la región Ancash luego de la crisis política a raíz de la corrupción y a eso se añade la incapacidad de gasto de la gestión de Waldo Ríos Salcedo.

Como colofón de esta visita, el gobernador regional demostró no tener paciencia ni menos una agenda con relación al ejecutivo al abandonar el aeropuerto una hora antes de la llegada del presidente de la república.

En el helicóptero había espacio para tres personas, sin duda, una era para el gobernador Waldo Ríos, otra para su gerente y un tercer invitado más, pero esta valiosa oportunidad se volvió a perder debido a la falta de convicción del gobernador quien parece estar empeñado en confrontarse con el gobierno central y no agotar la vía del diálogo y el acuerdo pensando, sobre todo, en el desarrollo de Ancash.