Huaraz en Línea.- A las 5.30 p.m., aproximadamente, apareció en la ciudad de Chimbote, la suspendida alcaldesa de la provincia del Santa, Victoria Espinoza García, luego de permanecer más de nueve meses en la clandestinidad al ser requerida por la justicia, que había dictado prisión preventiva contra ella por el presunto delito de enriquecimiento ilícito en agravio de la comuna porteña.
Victoria Espinoza lloró ante las decenas de personas que se dieron cita en el frontis del Palacio Municipal, donde se habilitó un estrado para su recibimiento. La suspendida autoridad municipal agradeció a Dios por haber intervenido ante las autoridades judiciales que finalmente la exculparon de la sentencia que se dio en primera instancia.
“Solo puedo decirl que él único que ha intervenido aquí para demostrar mi inocencia ha sido Dios, a él le agradezco y a ustedes que creyeron en mí”, aseveró Espinoza García.
Entre vivas y aplausos de los militantes del movimiento político Río Santa Caudaloso, de los regidores de su bancada política, funcionarios y el alcalde interino, Julio Cortez, la cuestionada autoridad edil dijo “juro ante Dios que no he robado nada a nadie, mucho menos a mi pueblo al que tanto amo. Sólo he querido trabajar de manera transparente para que Chimbote pueda salir del estancamiento en que aún se encuentra. Pero ahora vamos a dar vuelta a la página y empezar de nuevo porque Chimbote no se va a detener”, enfatizó.
Victoria Espinoza luce aún muy demacrada y con varios kilos menos, aunque lloró ante la gente que la esperaba dijo que está optimista de que los otros procesos judiciales que se siguen en su contra se irán resolviendo poco a poco.
Por el momento anunció que continuará gestionando los proyectos importantes para la provincia del Santa, como la vía de evitamiento, que se empezaron a trabajar durante su primer gobierno. “Son más de 300 obras que hicimos a favor de nuestro pueblo en nuestra primera gestión. Yo no soy corrupta, no soy ladrona, seguiré siendo la misma persona humilde y trabajadora que he sido siempre y que ha logrado salir adelante por su propio esfuerzo”, enfatizó.
Finalmente dijo que no guarda rencor ni odia a nadie, ”ni a los fiscales, ni a los jueces, ni a las personas que hablaron de mí y dieron su opinión sin conocer cómo sucedieron los hechos verdaderamente”. (Por Mónica Gismondi-Milton Palpa)
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