
En el marco de su 47 aniversario institucional, el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), entidad adscrita al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), informó que, gracias a la instalación de 202 parcelas demostrativas, más de 6,000 pequeños y medianos productores de 15 regiones del país, han logrado incrementar en un 80% el rendimiento de cultivos, como papa, maíz, trigo, cebada, quinua, haba, frijol y tarwi.
Según lo anunció el presidente ejecutivo del INIA, Jorge Ganoza Roncal, dichas parcelas han permitido mejorar significativamente la producción de semillas de alto valor genético, fisiológico y químico, a la vez que se contribuye a la conservación de la fertilidad de los suelos agrícolas.
“Con estas parcelas, no solo se incrementa la productividad, sino también se transfiere tecnología agronómica para el manejo sostenible del suelo, control de plagas, elaboración de abonos orgánicos y técnicas eficientes de siembra y cosecha”, indicó Ganoza Roncal.
Se trata de un paquete tecnológico ha fortalecido la competitividad de los agricultores en los mercados nacionales e internacionales.
Más de 200 variedades liberadas
En los 47 años de trabajo, el INIA ha desarrollado y liberado más de 200 variedades de cultivos con alta calidad genética. Estas variedades -entre ellas de papa, quinua, tarwi, avena forrajera, maíz, arroz, camu camu, haba, ajo y caña de azúcar- se caracterizan por su resistencia a plagas y enfermedades, adaptabilidad a diversos climas, alto rendimiento por hectárea y frutos con elevado contenido de vitaminas, proteínas y antioxidantes, lo que ha fortalecido la economía de miles de productores.
Ganadería con genética de élite
Otro hito destacado es el avance en el mejoramiento genético de ganado vacuno. Gracias a la aplicación de técnicas de inseminación artificial y transferencia de embriones, el INIA ha logrado el nacimiento de 3,700 crías bovinas de razas como Brahman, Girolando, Brangus, Angus, Gir, Braunvieh, Simmental y Brown Swiss, en beneficio directo de 3,700 ganaderos a nivel nacional.
Las crías se distinguen por su alta producción de carne marmoleada y leche con alto contenido nutricional, lo que las convierte en ejemplares ideales para el mejoramiento de los núcleos genéticos de cada comunidad. Además, aportan embriones y semen de alto valor para seguir fortaleciendo la ganadería nacional.
De forma complementaria, el INIA ha capacitado a los productores en temas clave como sanidad animal, producción de forraje, sistemas silvopastoriles, pastoreo y técnicas de crianza sostenible.
Zonas de agrobiodiversidad: conservando el patrimonio genético
Con el reciente reconocimiento de Chacoche, en Apurímac, como Zona de Agrobiodiversidad, el INIA ha elevado a 11 el número de zonas oficialmente reconocidas para la conservación de especies nativas como raíces y tuberosas andinas, maíz, granos andinos, leguminosas, cereales y plantas medicinales.
“Estas zonas no solo conservan una importante diversidad genética, sino también el conocimiento ancestral y las tradiciones de los pueblos originarios”, resaltó Ganoza Roncal. Entre las otras zonas reconocidas figuran Andenes de Cuyocuyo (Puno), Parque de la Papa y Ccollasuyo (Cusco), Pariahuanca (Junín), Cotahuasi (Arequipa-Ayacucho), entre otras.
Semillas certificadas para fortalecer las campañas agrícolas
Como parte de su estrategia para garantizar el éxito de las campañas agrícolas 2024-2025, el INIA ha puesto a disposición de los productores 719.3 toneladas de semillas certificadas de cultivos como papa, maíz, arroz, quinua, trigo, frijol, arveja, kiwicha, lenteja, tarwi, caupí, camote, cañihua y avena.
Estas semillas, desarrolladas mediante procesos de mejoramiento genético en las Estaciones Experimentales Agrarias del INIA, están libres de plagas, garantizan altos rendimientos y contribuyen al mantenimiento de la calidad del suelo. Se beneficiarán directamente más de 7,400 productores de regiones como Cusco, Arequipa, Cajamarca, Ayacucho, Apurímac, Puno, Junín y Lambayeque.
Análisis de muestras de suelos agrarios
Con la finalidad de extender los servicios tecnológicos agrarios a los pequeños y medianos agricultores del país, el INIA ha puesto a disposición de los productores un total de 15 Laboratorios de suelos aguas y foliares con 197 métodos acreditados ante INACAL bajo la norma ISO 17025, la cual ha brindado atención a más de 106,932 productores, analizado un total de, 143,289 muestras de suelos agrarios a nivel nacional, es decir 1,146,312 análisis realizados. Estos análisis permitirán efectuar un plan de fertilización adecuado y oportuno según cultivo, para ello el equipo de extensionistas e investigadores han desarrollado un total de 1,020 capacitaciones presenciales, 50 capacitaciones virtuales, 4,714 acciones de asistencia técnica, 12 parcelas demostrativas instaladas, 350 acciones de promoción y visibilización, para productores de la agricultura familiar.
Extensión agropecuaria y asistencia técnica
El INIA destaca el rol estratégico de la Extensión Agropecuaria y la Asistencia Técnica como procesos clave de innovación que articulan los resultados de la investigación científica con los productores agrarios, promoviendo la adopción de tecnologías sostenibles y fortaleciendo la participación activa del agricultor mediante el reconocimiento de sus saberes e intereses locales. A través de metodologías participativas, el INIA ha fortalecido en los últimos siete años las capacidades técnicas de aproximadamente 80,000 agricultores y ganaderos en todo el país, impulsando prácticas productivas más eficientes, resilientes y adaptadas a los efectos del cambio climático. Estos esfuerzos contribuyen de manera significativa al desarrollo competitivo, inclusivo y sostenible del sector agropecuario nacional.
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