Huaraz en Línea.- La adjunta de la Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrrupción de Funcionarios, Kareen Jhanet Velásquez Espinoza, y sus asistenres desistieron esta mañana de verificar in situ el local donde funcionaba la llamada “Centralita”, conocida como el centro de operaciones del ex presidente regional deÁncash, César Alvarez Aguilar. En lugar de ello, se limitaron a tomar fotografías y solo verificar la disposición de las oficinas.
Los fiscales, encabezados por la adjunta Kareen Velásquez Espinoza, realizaron tomas fotográficas de los inmuebles, constataron la ubicación del edificio ubicado en la urbanización La Caleta, y verificaron donde funcionaban las oficinas de Ilios Producciones de propiedad de Martín Belaúnde; y la residencia que en ese mismo inmueble tenía Heriberto Benitez Rivas, ex congresista por Áncash por el movimiento Cuenta Conmigo.
Este proceso de verificación culminó con la toma de fotografías. Luego procedieron a la toma de fotografía en el colegio privado Santa Rosa de Lima , donde estudiaban los hijos de César Álvarez.
Todas estas diligencias que concluirán el día 24 de septiembre se realizan por disposición fiscal 2508 emitida por el fiscal Elmer Chirre, quien conduce las pesquisas.
Se informó que por la tarde los fiscales harán lo propio en la sede del partido Cuenta Conmigo y del local ubicado en la calle Carlos de los Heros, en Chimbote. También se conoció que verificarían la ubicación de vivienda donde residía César Álvarez y su familia, que está ubicada en la urbanización Laderas del Norte.
El Ministerio Público indica que estos inmuebles son mencionados por muchos de los investigados y testigos dentro de las indagaciones que por el momento involucra a 74 personas, entre funcionarios del Gobierno Regional de Áncash, empresarios, periodistas y hasta excongresistas de la República.
PADRES DE PERIODISTAS INVESTIGADOS
Mientras los fiscales se encontraban en el interior de su vehículo, los padres de los periodistas Ingrid Casas, Illeana Corcuera, Felipe Bermúdez, entre otros, se apostaron hasta el local de la “Centralita” con carteles en mano exigiendo justicia para sus hijos, quienes se encuentran prófugos de la justicia.
Con lágrimas en los ojos, la madre de Ingrid Casas, la señora Olga Calderón, pedía a los fiscales y jueces que “por favor cambien la orden de prisión preventiva por la de comparecencia”; según los progenitores de estos comunicadores implicados en este sonado caso de corrupción, es injusto el tratamiento que los magistrados están dando a sus hijos.(Redacción Central)
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