Huaraz en Línea.- El gobernador regional Luis Fernando Gamarra Alor, participó de una emotiva ceremonia realizada en el Campo Santo, provincia de Yungay, con motivo de la conmemoración para recordar a las víctimas del terremoto de 1970.
La primera autoridad regional, junto al gerente regional, Nicolás Molina Sánchez, y los consejeros de esa provincia, Pedro Izquierdo Huerta y Julian Huaracca Pocohuanca, llevaron adelante la ofrenda de una corona en memoria de las víctimas de la tragedia que sacudió la región hace 47 años y dejó como saldo más de 20 mil personas fallecidas.
Luego de la misa, Gamarra Alor recordó con nostalgia su visita a esta ciudad allá por el año de 1963, cuando llegó de excursión del colegio.
“Cuando yo vine era una linda tierra y hoy es un Campo Santo, como morada de miles de personas que perdieron la vida en la tragedia. Como gobernador tenía la obligación moral de estar aquí presente, porque conozco esta provincia”, expresó.
Asimismo, visiblemente afectado por los recuerdos y en memoria del pueblo yungaíno se comprometió a apoyar a las autoridades locales con obras de envergadura.
“Yungay necesita muchas obras, necesita de sus autoridades y por eso en memoria de los caídos me comprometo a sacar adelante obras en Shupluy, San Roque, entre otras zonas”, indicó.
Agregó que ante el IV GORE Ejecutivo ha solicitado se priorice la carretera Yungay – Llanganuco – Yanama.
Finalmente, llamó a la unidad de todos los ancashinos tras la tragedia del Niño costero, que devastó varios pueblos de la región, y que hoy empieza su etapa de reconstrucción.
Como se recuerda, el 31 de mayo de 1970, un trágico aluvión sepultó la ciudad de Yungay, causando la muerte y desaparición de más de 20,000 de nuestros hermanos.
Antes la región había soportado un fuerte terremoto de 7.8 grados Richter que propició el mencionado aluvión.
Según la estadística, lo sucedido en Áncash fue el sismo más destructivo de la historia del Perú, no solo por la magnitud sino también por la cantidad de pérdidas humanas que afectó la región ancashina y varias provincias de los departamentos de Huánuco, el norte de Lima y La Libertad.
A raíz de esta catástrofe, en 1972 el gobierno del Perú fundó el Instituto Nacional de Defensa Civil, el cual, además de preparar a la población acerca del actuar durante un terremoto, conmemora el 31 de mayo con un simulacro de sismo a nivel nacional.(NP)
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