Huaraz en Línea.- Una pesadilla es lo que viven los sobrevivientes del derrumbe del cerro Cruz de Shallapa en Chavín de Huántar, Áncash, ocurrido el último jueves 30 de junio. Aunque los mismos pobladores han afirmado que fueron alertados con anticipación del deslizamiento, es imposible dejar de cuestionar las razones y el riesgo que corre todo aquel que edifique una estructura en las faldas de un cerro.
El ingeniero geólogo Jorge Luis Capuñay Sosa, docente y MSc en ingeniería geológica de la Universidad César Vallejo, detalló las razones por las que ocurre un deslizamiento. “Se produce un derrumbe cuando hay material depositado en un cerro con pendiente pronunciada. Al existir este material sobresaliente, sumado a la gravedad de la posición en la que se encuentra, puede deslizarse en condiciones secas, semisecas o por saturación al producirse fuertes lluvias, contribuyendo a la inestabilidad del terreno. Otra causa es la existencia de las fallas geológicas, que afectan directamente la estabilidad del talud; asimismo, influyen las fracturas en rocas, las cuales suelen estar cubiertas y, en conjunto con las precipitaciones, pueden provocar el deslizamiento del material suelto”, acotó.
Vivir en las faldas de un cerro es un peligro latente y bajo ningún contexto se deben ubicar viviendas en esta zona, peor aún si su estabilidad no ha sido evaluada. En nuestro país ya tenemos experiencias negativas al respecto como los derrumbes ocurridos en Retamas y en Pataz, en la región La Libertad, por mencionar solo algunos.
Aunque sí es posible predecir un deslizamiento, ya que se puede observar en el lomo del cerro la formación de escarpas (superficie inclinada) cuando el material suelto comienza a deslizarse, Capuñay Sosa brindó algunas recomendaciones para prevenir este tipo de accidentes:
- Prevención: La municipalidad distrital o provincial debe realizar una evaluación multipeligro en la zona donde se piensa edificar viviendas.
- Identificación: Una vez reconocida el área, se podrá saber si los habitantes de esta zona están expuestos a inundaciones, huaicos, deslizamientos o cualquier otro fenómeno geológico o hidrometeorológico.
- Ejecución: Una vez mapeados los peligros, se realizarán las medidas estructurales y no estructurales a fin de anular o reducir este riesgo.
- Difusión: Una vez identificados los peligros, no se tiene que esperar a que el Estado tome acciones; sin embargo, es necesario difundir la información para que la población entienda y sea más consciente de la magnitud de estos eventos y los peligros a los que se encuentra expuesta.
“Recordemos que el conocimiento del estado o condición de los suelos parte de una evaluación geológica donde se determinan los riesgos posibles que podrían afectar a una población determinada”, añadió el especialista.
Según cifras oficiales del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), el deslizamiento ha dejado 12 000 metros cúbicos de desmonte, sumado a las más de 57 viviendas colapsadas y más de 200 damnificados. Estos datos nos recuerdan la importancia de contar con un plan de prevención en caso de desastres.
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