Huaraz en Línea. – La semana pasada se celebró el Día Nacional de los Granos Andinos, grupo en el cual están incluidos la quinua, cañihua, kiwicha o amaranto y el tarhui o chocho, que son, además, reconocidos como “superalimentos” o “superfoods” debido a su alto valor nutricional.
En el ámbito nacional, estos cultivos son el medio de subsistencia para más de 125.000 familias agrícolas, principalmente, en las regiones de Puno, Ayacucho, Cusco, Apurímac, La Libertad, Cajamarca, Huancavelica, Arequipa y Junín, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
De acuerdo con cifras oficiales, en el 2022, la producción de los cuatro granos andinos fue de aproximadamente 142.600 toneladas, lo que representó un aumento de alrededor de 8.000 toneladas en comparación con el año anterior.
El 85% de este volumen correspondió a la producción de quinua, que también registró un incremento de 6% durante el año pasado, alcanzando las 113.400 toneladas.
Cayó la quinua
Sin embargo, la situación actual es muy diferente para la quinua. Hasta abril del 2023, la producción de este grano llegó a los US$11.251 millones, lo que significó una caída de 77,7% en comparación con los US$50.563 millones que registró en el mismo periodo del 2022.
José Luis Rabines, coordinador de la Cadena de los Granos Andinos del Midagri, atribuye esta disminución en la producción a los problemas climáticos registrados en el segundo semestre del 2022 en las zonas altoandinas del país.
“Eso, en particular, porque el gran porcentaje de la producción de los granos andinos está circunscrito a la sierra centro sur, que ha sido la más afectada en términos de clima”, comenta.
Así, detalla que las sequías afectaron el proceso de germinación de las semillas de quinua, mientras que las lluvias irregulares provocaron problemas fitosanitarios en la época de crecimiento y cosecha.
Por su parte, Jonathan Contreras Gavino, gerente general de ASPAGRO, menciona que estos eventos climáticos también afectaron el rendimiento de los cultivos. “Un productor esperaba obtener 2 o 3 toneladas por hectárea, pero cosechó menos de 500 kg”, cuenta.
Al respecto, el representante del Midagri afirma que, para enfrentar estos desafíos climáticos, este ministerio y otras instituciones han estado trabajando en diversas actividades de prevención y manejo del agua, así como en la implementación de sistemas de riego y microrreservorios para mejorar las condiciones de cultivo.
Problemas en exportación
Las exportaciones de quinua orgánica a Europa se han visto afectadas debido a que este grano ha sido considerado como un producto de riesgo por la comunidad europea desde el inicio del año, señala Contreras Gavino.
Por ello —explica—, la UE ha establecido procedimientos adicionales que han impactado en los envíos nacionales.
Primero, que se ha aumentado una auditoría adicional a la que ya había y esta auditoría adicional es inopinada.
Segundo, la certificadora ahora sacará muestras de los lotes a exportar a europa, mínino un 10% del total de los envíos por empresa para emitir los certificados de transacción (TC). Además se tendrá que añadir los análisis de fosetyl aluminio negativo. Sobre este aspecto, el representante de ASPAGRO enfatizó que ha sido la medida que ha generado más dificultades en los envíos de quinua.
Tercero, ahora para solicitar la reducción del periodo de conversión, la certificadora orgánica tendrá que realizar un control previo en campo antes de la siembra.
Datos
El 21 de julio en el Auditorio del INIA en Ayacucho se realizará el foro Regional “QUINUA DE LOS ANDES PARA EL MUNDO, organizado por la Mesa Técnica de la Quinua de Ayacucho (METEQ) y el Comité Ejecutivo Regional Exportador de Ayacucho (CERX), en el cual se abordará la problemática de la producción y comercialización de la quinua en Perú. Participarán instituciones gubernamentales, productores, cooperativas y exportadores de quinua de Perú.
Valor. La exportación de quinua alcanzó aproximadamente US$100 millones el año pasado, según Rabines. (Fuente: La República)
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