Claves para tener agua segura en casa: limpia tu tanque y cisterna

 

Este año, la SNAP de la Sunass, que se desarrollará en el marco del Día Interamericano del Agua, tendrá el slogan “Yo amo el agua segura, limpio y cuido mi tanque", y enfatizará la necesidad de contar con agua potable de calidad, preservando los sistemas de almacenamiento limpios al interior del hogar.

 

"De acuerdo con el INEI, tres de cada cuatro personas en el Perú no toman agua con la protección de cloro adecuada, lo que pone en riesgo su salud. Por eso, durante la SNAP impulsaremos actividades para visibilizar el valor del agua segura en nuestras vidas y enseñar a la población cómo cuidar y mantener sus sistemas de almacenamiento, como sus tanques o cisternas de agua", afirmó José Luis Patiño Vera, director de la Dirección de Usuarios de la Sunass.

 

Mantén tu tanque limpio y seguro

 

La limpieza y desinfección periódica de los tanques y cisternas de agua es fundamental para garantizar la calidad y limpieza del agua en los hogares. Para esto, la Sunass, durante el SNAP, resaltará la importancia de mantenerlos en óptimas condiciones, con las siguientes recomendaciones:

 

1. Vacía el tanque o cisterna completamente: Cierra la llave general de agua y drena todo el contenido. Puedes utilizar el agua restante para actividades domésticas como preparación de alimentos e higiene. Asegúrate de que el tanque quede completamente vacío.

 

2. Limpia el interior del tanque o cisterna: Pasa un cepillo y trapos humedecidos con una solución desinfectante por todas las paredes, esquinas, bordes y aberturas. También puedes usar una escoba con cerdas de plástico para alcanzar las superficies. Finalmente, pasa un trapo húmedo y seco para eliminar los residuos.

 

3. Vuelve a llenar el tanque o cisterna: Abre la llave general de agua para que fluya normalmente y deja las llaves de caños y duchas abiertas por unos segundos para eliminar el aire y evitar obstrucciones. Asegúrate de tapar correctamente el tanque para prevenir el ingreso de agentes externos.

 

4. Haz un mantenimiento periódico: Repite este proceso de limpieza y desinfección al menos una vez cada seis meses. Esto evitará la formación de bacterias, algas, sarro y hongos que puedan contaminar el agua y afectar la salud de tu familia.