Huaraz en Línea.- La primera vez que Zaraí Condori Alka escuchó sobre Beca 18 fue hace dos años, cuando aún cursaba el quinto de secundaria. Desde ese momento, se trazó la meta de ganar una beca en el mencionado concurso del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, que le permitiría acceder a la educación superior, un paso más para cumplir el sueño de crear su propia empresa.
“Siempre creí que iba a lograr obtener esa beca”, recuerda la joven de 18 años. Sin embargo, el camino no le fue fácil y debió superar algunos obstáculos.
Uno de los requisitos para postular al concurso Beca 18 es que el postulante presente su constancia de ingreso a una Institución de Educación Superior (IES) elegible por la convocatoria. Pero en el 2021, a causa de la pandemia y la postergación de los exámenes de admisión de diferentes IES, Zaraí no logró obtener a tiempo su constancia de ingreso a una universidad pública de su interés. Al no contar con ese documento, ella no pudo participar en el primer momento de postulación de la convocatoria 2021.
“Me sentí realmente triste, pensé que ya no tendría la oportunidad de ser una becaria”, recuerda la joven, natural de Puno. Sin embargo, esa tristeza se convirtió pronto en la motivación para no rendirse y postular al segundo momento del concurso Beca 18-2021.
Para el segundo momento del concurso, Zaraí optó por postular al Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati), otra institución educativa superior que también le permitía seguir la carrera de Administración de Empresas. La joven no pensaba rendirse: ella quería alcanzar una de las becas que ofrece el concurso.
Y así fue. Zaraí fue una de las ganadoras del segundo momento de la Beca 18 de la convocatoria 2021. Ella recibió esta gran noticia cuando se encontraba en casa de su madrina, en Juliaca, a una hora de su comunidad natal de Chacamarca, distrito de Samán, provincia de Azángaro. Zaraí comunicó sobre este logro a sus padres a través de una llamada telefónica. La distancia no fue impedimento para que ellos demostraran felicidad y orgullo hacia ella.
Con este logro, Zaraí demostró una vez más que no es una joven que se rinde ante las adversidades. Como también lo hizo cuando su madre y su abuela enfermaron de gravedad y fue ella quien las cuidó hasta lograr su recuperación. “Esa experiencia fue muy dolorosa, pero me dio fuerzas para seguir adelante y no rendirme. Recordé que tengo un futuro por delante”, cuenta el talento.
Su perseverancia también la ha demostrado desde muy niña, cuando en quinto de primaria decidió que hasta terminar la secundaria ocuparía siempre los primeros puestos de su salón, y lo logró. “Mi papá siempre nos ha alentado a estudiar porque dice que nosotros, sus hijos, debemos ser profesionales, ya que él no tuvo oportunidad de serlo”, dice la hija de José Luis y Jesusa, pequeños agricultores y ganaderos.
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