Huaraz en Línea.- La temporada de visitas a los nevados y montañas empezó en el Perú y son muchas las crestas a lo largo y ancho de nuestros Andes que motivan a los amantes del montañismo a desplegar sus mejores esfuerzos para coronar su cumbre. ¿Cuáles son las montañas y nevados del Perú favoritos de los amantes del andinismo?, ¿Dónde se ubican y por qué son el anhelo de los escaladores?
Los Andes peruanos ofrecen a los amantes del montañismo un conjunto de escenarios ideales para ascender y alcanzar su cima para desde allí apreciar la impactante belleza que la naturaleza ofrece a los seres humanos.
A continuación, conoce algunas de los nevados y montañas del Perú preferidos por los amantes del andinismo.
Cordillera Blanca
Esta cadena montañosa forma parte de la cordillera noroccidental de los Andes peruanos y se ubica en la sierra del departamento de Áncash, al noroeste de Perú. Abarca un área aproximada de 16,000 kilómetros cuadrados y se emplaza en forma paralela al hermoso valle del río Santa, conocido como Callejón de Huaylas.
La Cordillera Blanca es la cadena montañosa tropical más extensa de Perú con 17 picos nevados que sobrepasan los 5,000 metros de altitud, siendo el nevado Huascarán el más alto de esta cordillera y del país con 6,768 metros de altura. Forma parte del Parque Nacional Huascarán, creado en 1975 para proteger el ecosistema de esta cordillera y que ha sido reconocido por la Unesco como Reserva de Biósfera en 1977 y Patrimonio Natural de la Humanidad en 1985.
Además del Huascarán, destacan el nevado Pastoruri, ubicado a 70 kilómetros al sur de la ciudad de Huaraz y es el más visitado por los turistas, dado que se puede acceder hasta su base poco empinada mediante un sendero señalizado y no se requiere experiencia en andinismo o escalada, salvo llevar puesta la indumentaria para caminar por el hielo. La inolvidable experiencia de subir a las faldas de esta hermosa montaña nevada es perennizada con fotografías y videos que registrados por los visitantes.
Otro nevado formidable es Alpamayo, con una altura de 5,497 metros sobre el nivel del mar, es considerada la montaña nevada más bella del Perú y una de las más hermosas del planeta. Se trata de un enorme coloso de forma piramidal cubierto de hielo, ubicada a 69 kilómetros de la ciudad de Huaraz y a 36 kilómetros de Caraz.
Además de formar parte de los circuitos de excursionismo, esta deslumbrante cumbre nevada es una de las más retratadas en fotografías y videos por su inconfundible belleza paisajística.
En el Parque Nacional Huascarán existen más de 20 circuitos de excursionismo y 102 destinos de escalada. Asimismo, se identificado 33 sitios arqueológicos que incluyen zonas de arte rupestre, asentamientos humanos, sistemas de andenería, caminos prehispánicos, chullpas o tumbas de piedra, miradores, entre otros.
Yerupajá
Esta montaña se ubica en el distrito de Pacllón, en la provincia de Bolognesi, región Áncash. Es la segunda montaña más grande del Perú con 6,617 metros, pertenece a la Cordillera Huayhuash, esta cordillera es considerada la más espectacular de los Andes peruanos.
El Yerupajá, es uno de los nevados más difícil de escalar, motivo por el cual ha ganado fama mundial por sus imponentes nevados y escalofriantes picos. Es visitado constantemente por científicos y estudiosos, así como también por deportistas que son atraídos por el fascinante atractivo.
Huandoy
Este nevado se encuentra en la provincia de Yungay, en la región Áncash, al norte del Huascarán, tiene una altura de 6,395 metros. Debido a la gran cercanía con la montaña Huascarán existe una leyenda que cuenta de que ambas montañas en realidad fueron una princesa y un soldado, convertidos en nevados por el Dios Huaylas.
El nevado Huandoy posee cuatro cimas, orientadas cada una a cada uno de los puntos cardinales, la norte es la más alta del grupo con 6,395 metros sobre el nivel del mar y la este la única que no alcanza los 6,000 metros de altitud (5,900m), las otras son la sur con 6,160 y oeste 6,356 metros. Se ubica justo frente al Huascarán, separada por el gran cañón que conforma la quebrada Llanganuco y a cuyos pies de estas montañas yacen las famosas lagunas de Shinancocha y Orconcocha (lagunas Llanganuco).
Huantsan
Con 6,395 metros sobre el nivel del mar, la montaña Huantsan es la quinta cumbre más alta de la cordillera Blanca del Perú, al lado del Huandoy. Es un nevado difícil para escalar. Posee una cumbre imponente y peligrosa para los montañistas. Al inicio se muestra sencilla de subida, más adelante poco a poco va siendo más compleja la escalada.
Esta montaña es la única elevación en la región sur de la Cordillera Blanca que supera los 6,000 metros, lo que lo hace parecer aún más grande debido a la enorme diferencia en el desnivel respecto a sus vecinos más cercanos como el San Juan (5,843), Tumarinaraju (5,670), Shaqsha (5,703), Cashan (5,716) y El Rurec (5,696).
Chopicalqui
La montaña Chopicalqui, tiene una altura de 6,345 metros. Forma parte de la Cordillera Blanca. Es uno de los picos más altos de la cordillera y se encuentra en la provincia de Yungay en la región Áncash. A pesar de su altura, es considerado uno de los picos menos complejos de escalar, por ello es muy popular entre los montañistas.
Desde su cima se aprecia el Huascarán (cara este) en toda su magnitud, así como el Huandoy con sus cuatro puntiagudas cimas, el Pisco y la gran pared sur del Chacraraju, la uniforme pared sur del Artesinraju con el macizo del Santa Cruz detrás; mirando hacia el sur aparecen el Copa y Hualcan y el macizo del Chinchey a lo lejos.
Coropuna
Es un nevado de origen volcánico, tiene una altura de 6,405 metros. Se ubica en la Cordillera de Ampato, entre las provincias de Castilla y Condesuyos, en la región Arequipa. La primera llegada a la cima fue por el explorador estadounidense Hiram Bingham y miembros de la Universidad de Yale en 1911 y en el lugar se hallaron restos de vestimentas pertenecientes a los incas.
Este macizo complejo estratovolcánico cubierto de hielo posee en su cima una meseta de 12 por 20 kilómetros, con seis conos asentados sobre ella. La cumbre verdadera se encuentra en el extremo noroeste de la meseta, si bien la cumbre suroeste alcanza una altura similar o algo mayor dependiendo del espesor de la capa de nieve. Se han encontrado restos de vestimentas incas a una altura de 6,000 metros, lo que confirma la actividad de los habitantes precolombinos en la región.
Ausangate
El nevado se ubica a unos 100 kilómetros al sudeste de la ciudad del Cusco, en el distrito de Ocongate, provincia de Quispicanchi. Forma parte de la Cordillera Vilcanota, cuenta con una altura de 6,384 metros y es considerado un apu o divinidad tutelar de los pueblos andinos que lo rodean.
La Cordillera Vilcanota, con sus 120 kilómetros de escarpados picos y glaciares, es la segunda cadena montañosa tanto en extensión como en glaciares del Perú, después de la Cordillera Blanca y se ubica a unos 100 kilómetros al sureste de la ciudad de Cusco, en el nudo de Vilcanota.
Cordillera Huayhuash
Los amantes del montañismo tienen en la Cordillera Huayhuash, en los Andes centrales de Perú, a uno de los mejores escenarios del mundo. La imponente belleza de sus picos nevados, lagunas color turquesa y paisajes altoandinos, sumados a la formidable biodiversidad, son el aliciente ideal para animarse a viajar a nuestro país y recorrer este fabuloso destino.
Ubicada al sur de la célebre Cordillera Blanca, la Cordillera Huayhuash es la segunda cadena montañosa más alta del mundo en la región tropical, después de la primera mencionada. En sus 30 kilómetros de extensión en dirección norte-sur, la cordillera de Huayhuash comprende territorios de las provincias de Bolognesi (Áncash), Lauricocha (Huánuco) y Cajatambo (Lima).
Alberga un conglomerado de 21 cumbres, de las cuales siete superan los 6,000 metros de altitud. Destacan entre ellas el nevado Yerupajá, con 6,634 metros, la segunda montaña más alta del Perú después del Huascarán (6,678 metros).
En esta cordillera se encuentra también el pico nevado Siulá Grande, montaña que fue el escenario de la épica historia de aventura de los reconocidos montañistas Joe Sympson y Simon Yates, que inspiro el libro “Tocando el vacío” que luego fue llevado al cine.
En la vertiente occidental de la Cordillera Huayhuash nacen los ríos Pativilca y Huaura, tributarios de la cuenca del Pacífico, y ríos de la vertiente oriental como el río Marañón. Sus glaciares dan origen a 46 lagunas glaciares de belleza incomparable, entre las que destacan Carhuacocha, Juhuacocha, Mitucocha, Sarapococha y Rasac, entre otras.
Volcán Misti
Otro maravilloso regalo de los Andes occidentales peruanos es el volcán Misti, ubicado a 20 kilómetros de la ciudad de Arequipa y con una altura de 5,825 metros es la imagen tutelar de la Ciudad Blanca.
Desde lo alto de su cumbre es posible observar la ciudad de Arequipa, el valle del río Chili y los volcanes vecinos Chachani y Pichu Pichu.
Montañas arcoíris
En el departamento de Cusco existen singulares montañas, como Vinicunca, Palccoyo y Pallay Poncho, llamadas “arcoíris” por su impresionante colorido que cautiva a los turistas y que las han posicionado, en poco tiempo, como los atractivos más visitados después de Machu Picchu.
Las citadas cumbres se encuentran en la provincia de Canchis, a poco más de 100 kilómetros al sureste de la ciudad de Cusco, en la Cordillera de Vilcanota y cerca del célebre nevado Ausangate, venerado “apu” o deidad tutelar cusqueña desde tiempos prehispánicos.
La variada gama de colores que cubre la superficie de ambos montes se debe, según la Sociedad Geológica del Perú, a una compleja historia geológica de sedimentos marinos, lacustres y fluviales. Estos sedimentos, transportados por el agua que antes cubría la zona, datan de los periodos terciario y cuaternario, es decir, de hace 65 a dos millones de años.
El movimiento de las placas tectónicas del área elevó estos sedimentos hasta que se convirtieron en montañas. Con el paso del tiempo, los sedimentos fueron formando capas que en la actualidad se ven como franjas y los colores llamativos se deben a la oxidación de los minerales, ejercida por la humedad de la zona, y a la erosión.
Los colores que se aprecian en estos cerros y su relación con los minerales son los siguientes: fucsia y rosado (mezcla de arcilla roja, fango y arena); morado o lavanda (una mezcla de arcilla y carbonato de calcio y silicatos); rojo (argilitas y arcillas); verde (mezcla de hierro, magnesio y óxido de cobre), mostaza o dorado (limonitas, areniscas calcáreas ricas en minerales sulfurados o combinados con azufre); blanco y crema (arenisca o arena de cuarzo y piedra caliza).(Fuente agencia Andina)
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