Huaraz en Línea.- Dos tortas en casa cada 2 de marzo es una de las costumbres de la familia Martell Custodio para celebrar el cumpleaños de los mellizos Gian Franco y Paolo. Pero ellos no solo comparten una misma fecha de nacimiento, ambos trabajan juntos para desarrollar proyectos tecnológicos innovadores que ayuden a resolver problemas sociales del país, como la creación de libros de realidad aumentada para impulsar la lectura en los niños. Con esta tecnología, a la vez que se lee el libro, se pueden visualizar imágenes virtuales en 3D que describen las escenas relatadas.
“La diferencia es de dos minutos, Gian Franco nació primero”, comenta Paolo, y resalta la cercana relación que tiene con su hermano. Ambos eligieron estudiar la carrera de Ingeniería de Sistemas e Informática, de la que ya están próximos a egresar. Asimismo, están en la misma universidad y salón de clases. Los jóvenes de 22 años, naturales de Chimbote, de la provincia del Santa, Áncash, han centrado sus esfuerzos en su propuesta de realidad virtual que han perfeccionado con el apoyo de otros compañeros, la cual ha tenido buena aceptación en ferias y actividades académicas, como el I Congreso Internacional de Ingeniería de su casa de estudios del último 15 de febrero.
“Luego de investigar sobre el uso de la tecnología de la realidad aumentada en las industrias y sus beneficios, como el dar facilidad para tener una previsualización de una situación —lo que permite, a su vez, una participación más interactiva—, me pregunté por qué no enfocarlo también en la educación, específicamente en la lectura, que es crucial para el aprendizaje. Entonces, decidimos empezar desde el primer nivel con los niños. Si hay adicción, que sea a leer un libro”, comenta Paolo.
Los talentos del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación han elaborado un primer prototipo del libro de realidad aumentada. El primer paso en este trabajo fue la creación del texto, que consistió en la adaptación de un cuento; en este caso, El Patito Feo, así como la creación de dibujos y gráficas para el formato del libro impreso. Luego de ello, con la ayuda del programa Blender, con el que se puede desarrollar creaciones y gráficos tridimensionales, se elaboraron las imágenes virtuales en 3D en movimiento, así como sus códigos QR, que se incluyó en cada página del libro.
Para la lectura de los códigos y la visualización de las imágenes virtuales, se creó un software que se puede usar a través de un aplicativo móvil descargable, creado con el programa Unity. De esta forma, mediante el lector QR de un teléfono celular o tablet, la imagen virtual se puede ver superpuesta al libro, en movimiento y con sonido, escenificando al cuento.
“Descargando el aplicativo móvil, los padres podrán enseñar a sus hijos la realidad aumentada mediante el código QR en cada página. Así, se fortalecerá el interés y curiosidad innata de los pequeños por seguir leyendo, ya que estas imágenes en movimiento son complementarias y las más representativas del cuento”, sostiene Paolo.
La tecnología de la realidad aumentada ha ido creciendo en los últimos años en diversos campos. Gian Franco y Paolo creen firmemente que esta tiene potencial para que se amplíe en el área de la educación; en libros para la educación primaria, secundaria, así como para la educación superior. Esperan tener el apoyo de algún inversor para que esta iniciativa siga creciendo.
Los talentos, como parte de su carrera, también desarrollan otros proyectos de innovación con el asesoramiento de sus maestros de la Universidad Nacional del Santa (UNS). Uno de ellos está relacionado a la seguridad, para lo cual proyectan realizar un sistema biométrico a través de la lectura del iris, lo que evitaría casos de ciberdelincuencia, suplantación de la identidad, entre otros aspectos.
Un camino de decisiones
Ambos comentan que en el colegio no eran los primeros de la clase, pero sí tenían una gran curiosidad por la tecnología. Es en los últimos años de secundaria que comenzaron a preguntarse por su futuro. Eligieron seguir la carrera de Ingeniería de Sistemas e Informática.
Tras acabar el colegio, comenzaron a prepararse en una academia preuniversitaria con el apoyo de sus padres. Sus esfuerzos trajeron buenos resultados y lograron ingresar a los 17 años en los primeros puestos de su carrera en la UNS. Se esforzaron para sobresalir en la universidad, pero desde el séptimo ciclo su familia comenzó a tener menos ingresos, lo que los llevó a buscar apoyo.
Es ahí cuando se enteraron de la Beca Continuidad de Educación Superior (BCE) 2022, que lanzó de forma excepcional el Pronabec. Ambos postularon y, al cumplir con los requisitos, lograron ser beneficiarios de esta beca. Esto les permitió volver a dedicarse plenamente a los estudios. Ahora están próximos a acabar la carrera y planean seguir desarrollando ideas innovadoras que contribuyan al desarrollo del país.
“Tenemos la motivación para resolver problemas. Si creamos una sociedad que apoya, entre todos hacemos un país mejor”, comenta Gian Franco. “Con nuestros conocimientos y esfuerzos aportamos al país, no debemos desanimarnos, sigamos adelante y ayudémonos unos a otros”, agrega Paolo.
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